El mundo laboral enfrenta un gran dilema: a medida que la pandemia parece haber sido controlada en muchas partes del mundo, las empresas están intensificando los esfuerzos para traer a los empleados de vuelta a la oficina. La tan apreciada flexibilidad laboral, lograda durante la pandemia, parece estar amenazada a medida que los líderes buscan un mayor control sobre sus empleados, según informan portales como Folha de S.Paulo, Terra e Adrenaline.
Una reciente encuesta realizada en julio de 2022 por la empresa de tecnología empresarial Owl Labs, en colaboración con la consultora Global Workplace Analytics, descubrió que los empleados se oponen cada vez más al regreso a un entorno de trabajo completamente presencial. Sin embargo, muchos líderes parecen no preocuparse por ello.
El estudio también destaca que los empleados no solo se resisten, sino que también están dispuestos a actuar. Si la flexibilidad para trabajar de forma remota fuera abolida, el 66% de los trabajadores afirmaron que buscarían inmediatamente otro empleo que ofreciera esa flexibilidad. En mi interpretación, estos datos muestran que los empleados no están dispuestos a sacrificar su salud por un regreso irrestricto a la oficina.
¿Y quién puede culparles? La flexibilidad en el lugar de trabajo no es sólo un beneficio; es una necesidad y una forma de inclusión, como cita Folha de S.Paulo.
Productividad en la comodidad del hogar
La capacidad de trabajar desde casa ha mejorado radicalmente la calidad de vida de muchos trabajadores. La investigación de Owl Labs muestra que el 62% de los trabajadores afirma ser más productivo cuando trabaja a distancia. Además, casi la mitad (45%) de los trabajadores afirmó que sus niveles de estrés laboral habían aumentado en el último año, lo que demuestra aún más la importancia de un entorno de trabajo flexible.
Sin embargo, a medida que los trabajadores buscan un equilibrio entre trabajo y vida privada, muchos dirigentes parecen decididos a invertir este objetivo. Empresas como Google, conocidas por sus ventajas y su agradable ambiente de trabajo, ahora imponen requisitos estrictos para estar en la oficina, incluso si esto implica un deterioro de la salud mental y un desequilibrio entre la vida personal y profesional del empleado, según se cita en un reportaje de Estadão.
La encuesta de Owl Labs también reveló un aspecto importante: los líderes están desactualizados.
Sólo un tercio (36%) de los empresarios ha invertido en nuevas tecnologías de videoconferencia desde el inicio de la pandemia.
Esto demuestra que muchas personas no están preparadas para adoptar la tecnología que podría crear un modelo de trabajo híbrido efectivo. Además, casi la mitad de los trabajadores (49%) cree que los gerentes consideran que aquellos en la oficina son más trabajadores y confiables que sus colegas remotos, lo que demuestra una percepción distorsionada de la realidad de sus colaboradores.
La investigación también muestra una brecha en la confianza entre trabajadores y empresarios. La falta de flexibilidad en la política laboral hace que el 53% de los empleados pierdan la confianza en la empresa. Aunque los líderes puedan creer que un retorno estricto a la oficina traerá más innovación y colaboración, la realidad es que se arriesgan a perder valiosos talentos como resultado de esta aproximación.
Mientras los líderes reclaman la vuelta a la oficina, es importante recordar que el futuro del trabajo está cambiando rápidamente. La posibilidad de trabajar desde casa es cada vez más importante para los empleados que no quieren cambiar el equilibrio entre su vida laboral y personal por el trabajo presencial. Las empresas que no adoptan un modelo flexible corren el riesgo de perder talento frente a aquellas que entienden la importancia de respetar las necesidades individuales de los empleados.
Análisis del escenario
Soy desarrollador Front-End y trabajo en el sector tecnológico desde casa desde el principio de la pandemia. Me encanta este sistema que da libertad a los empleados para trabajar como mejor les parezca. Creo que es crucial que las empresas entiendan que no todos los empleados son mega-productivos cuando son supervisados el 100% del tiempo.
Aquí, en Jogajunto, tenemos un sistema de trabajo muy flexible, donde el empleado tiene libertad en las horas de trabajo y no necesita informar a su superior hora tras hora. Aquí, simplemente se requiere asumir la responsabilidad y profesionalismo de completar todas las tareas al final del día/semana, y todo estará bien.
Pero soy partidario del trabajo a distancia siempre que no perjudique la productividad de cada profesional. Sé que hay muchos otros profesionales que no pueden adaptarse al trabajo 100% remoto y necesitan estar en un entorno corporativo para rendir al máximo.
Al final, este texto no trata de estar en desacuerdo con las decisiones de las grandes empresas. Se trata de un llamamiento para que promuevan la libertad de trabajo para que cada profesional elija el mejor método y pueda rendir a su máximo nivel.